La casa plegada, casa dormida. Mixta sobre tela. 2018.

En el proceso de ir deconstruyendo la casa, se me han presentado las formas a la manera de un alfabeto geométrico. Si bien no veo ninguna función comunicativa, estas figuras bien pudieran, en un sentido filosófico apegado al símbolo de la casa, dar indicios de lo que le va pasando cuando se prescinden o se doblan (así lo veo) algunas partes de su anatomía. Entonces podríamos leer la casa si dejamos volar la imaginación o conectamos con ese paraíso material que es a su vez un nido, una fábrica de pausas en transformación. La casa cobra vida en esta serie aunque haya un desempeño controlado también del color en un ejercicio estético muy objetivo. 

Las pinturas de este inicio de año, las estoy haciendo en tela, un soporte que no me es común pues prefiero el papel o las tablillas de MDF. Sin embargo, he decidido reconectarme con el lienzo por las calidades que aporta y porque, en un sentido práctico, es fácil de transportar.

No te pierdas la entrada anterior donde muestro el alfabeto completo de La Casa Filosofal: La Casa se dobla y desdobla en sus esquinas